El
salón era inmenso, la gente se reunía para asistir al traspaso del poder, unos
conformes y emocionados, otros no tanto, pero, ya se habían ganado las
elecciones, aquellos resultados fueron históricos para el país. Se pedía a
gritos un cambio. La falta de gobierno era más que evidente.
Entre
los seguidores se veía como elevaban la mano derecha con el puño cerrado dando
golpes una y otra vez, mientras gritaban ¡NFIV, NFIV, NFIV…! Otro gran número
lloraba de felicidad, La euforia se notaba en los aplausos, la música y los morteros.
La alegría se adueño del país después de tanta lucha, yo en lo particular aun
no lo creía, aquellos acólitos que nos acompañaban desde sus casas, miraban sus
televisores y celebraban en familia mientras se abrazaban. La emoción de un
nuevo modelo, la renovación de los poderes era el objetivo, la palabra reestructurar
lleva el símbolo “NFIV” tallado en los corazones de la gente. Ese día todo
apunto al progreso, a la evolución, a mejorar.
Mi
familia y mis seres queridos estaban a mi lado como siempre. En cierto momento me
permití echar un ojo a todos los presentes, me encontraba agotado por todo el
esfuerzo realizado para llegar a ese día.
Entonces,
poso su mano en mi hombro y me dijo:
–¿Te
encuentras bien?, cualquier cosa podemos posponer, la gente entenderá.
–No lo veo conveniente… Esta gente vino
por nosotros, ¿no lo crees Beremis?
–Sí lo sé, he estado a tu lado todo este
tiempo. Batallamos juntos todo lo humanamente posible por este proyecto que
busca la unión.
–Hoy
llego el día en que el sistema debe cambiar como lo pensamos. Salgamos a darle
la cara al pueblo y de una vez por todas hagamos lo que dijimos que haríamos.
El camino será largo, ¿cuento contigo?
–Me
ofendes con la pregunta.
–No
Beremis, no es una pregunta, es una afirmación, Esto es por lo que todos
nosotros hemos luchado.
–Pero
debes ir poco a poco, se sutil en lo que digas, ellos confían en ti. Tienes lo
que nunca tuvo otro presidente, lograste obtener respeto; en los ricos, pobres,
religiosos, científicos, filósofos, educadores, médicos, militares y en
especial el de tu familia. Ahora debes pagarle con la misma moneda, respeta al
pueblo. y si lo olvidas aquí estoy para recordártelo.
–Pero
debemos establecer condiciones para recibir la banda tricolor con orgullo,
–dije con voz cavernosa y serena–, así podremos
restaurar la fe en el sistema actual, nunca estuvimos de acuerdo con ciertas
estructuras ¿recuerdas Beremis? siempre creímos conveniente no hablar eufóricamente
de ello. En la política si tus ideales son buenos terminan afectando intereses
y como consecuencia logra granjearte fama pero, también enemigos tan fáciles
que uno no se da cuenta. Aquella frase que nos dijeron un día aun me acuerdo
“se precavido, la política es una dama de la alta alcurnia”.
–Ve
estimado amigo –hizo un ademan con su mano derecha señalando mi puesto en el
estrado–, ahora nuestros destinos serán escritos con tu mano.
–No
con la mía, con la nuestra, con la de todos.
Las
condiciones climáticas de ese día eran favorables, un sol radiante y un clima
agradable, en el ambiente se sentía la emoción de un pueblo lleno de
esperanzas.
Yo
me encontraba agotado tenía una sed terrible, durante todo el día no había
logrado ingerir alimento alguno, ni un sorbo de agua. Así que camine hacia mí
puesto al lado del presidente saliente, tome asiento como lo demanda el protocolo.
Me permití ingerir un sorbo de agua.
Una
vez todos ubicados para dar inicio se escucharon los aplausos, el presidente de
la asamblea invocó mi nombre. Me levante, camine lentamente, los zapatos extrañamente
me pesaban, los hombros igual. Ya sentía el enorme compromiso de guiar a una
nación por el buen o mal camino, llevaba tanto tiempo preparándome para eso que
no tuve tiempo de reflexionar si mi cuerpo o mente soportarían la carga.
Me
paré frente a todos los presentes, las cámaras me enfocaban, mi ritmo cardiaco
aumentaba como el de un corredor al culminar los 100mts planos, mi respiración era
lenta y entrecortada, pero ya estaba ahí y no podía mirar para atrás. Ya sólo me
espera la banda tricolor y el inicio de una nueva responsabilidad.
El
presidente saliente tenía la tarea de ceder la banda tricolor que llevo durante
tanto tiempo, no se le notaba alegre con la idea de entregar el poder, díganme,
¿a quién le gustaría?, creo que es difícil hacerlo cuando se está acostumbrado
a mandar. Pensé rápidamente, que no me pase lo mismo. Noté que en sus ojos se
reflejaba el odio y la culpabilidad de un pueblo, no era para menos, pero no lo
juzgo yo voy iniciando el largo camino por el que él ya recorrió tanto. Ahora
debo tener presente esa imagen y evitar verme reflejado en él.
Coloque
mi mano izquierda sobre la constitución y eleve mi derecha con la palma
extendida e hice el juramento. Los aplausos volvieron en forma espontanea y una
vez terminado el presidente saliente fue despojado de su poder con el que fue
envestido durante tanto tiempo, y así de forma natural el presidente de la asamblea
me colocó la banda sobre mi hombro y sonrío amablemente.
–Ya
podemos hablar de igual a igual, –susurré en su oído, cuando me abrazó
sorpresivamente el presidente saliente en señal de respeto, eso creo, mire en
derredor observé que la gente murmuraba sobre aquella escena.
Luego
simbólicamente cambiamos de sillas, en pro de que yo asumiera con toda las de
la ley, la presidencia de la República. Ahora todos de pie se escucho una voz al fondo. Daremos inicio al Himno Nacional. Una vez culminado pasamos a la firma del acta.
Al
final la exhortación al presidente saliente para su retiro por la puerta sur
del congreso. Justo entonces me fue dada la palabra, entonces pensé el ahora
recién ex presidente se veía un poco cabizbajo al momento de su partida. Entendí entonces que ya era la hora:
–
¡Buenas Tardes! Saludos a todos los presentes, venezolanos y venezolanas y
demás invitados. He dedicado este día a Dios primeramente –dije con voz temblorosa–
quiero dar gracias a todos por creer en nuestro proyecto.
El
silencio fue impresionante, todos estaban a la expectativa de que diría, empecé
a sudar en forma inmediata, los ojos y odios de muchos están a la espera de lo
que dijera o hiciera.
Me
tome unos segundos para recobrar el aliento y poder continuar.
–Se
dice que del árbol caído todos quieren hacer leña, esto le pasó a la Política.
Sí a la Política, aunque no lo crean, cada palabra tiene una historia y merece
ser contada, para ello que mejor que contarla aludiendo a lo que era, y, lo que
termino siendo. Todos tenemos sueños aunque hay algunos que los niegan, en los
andares de la vida aprendemos de los mayores aunque en especial de nuestros familiares
y amigos, pues en la experiencia radica la sabiduría, ya hay un viejo adagio
que reza: más sabe el diablo por viejo
que por diablo.
Tome
otro sorbo de agua, la confianza se adueño de mí al instante, olvide mis
temores. En mi cabeza rondaba la frase “confía plenamente en ti”. Continué.
– ¡Disfrutemos como nadie de la vida!,
pues nos enfrentaremos a los problemas según sea el caso, no existe cuesta tan
grande que no podamos conquistar. Sé que
los actos de justicia son reales y nos enseñaran el camino correcto para tomar
decisiones.
–Fácil, es otra bella palabra de la
que muchos hacen alarde cuando algo les sale bien, –hice un ademán con mi mano
izquierda y la lleve a mi barbilla, la acaricié suavemente, mientras notaba
como el público se mostraba cada vez más interesado– pues para la política
fácil es un antónimo, la némesis de este idilio que vamos a iniciar, no
pretendo decirles que el trabajo que se viene es simple, puesto que no lo es,
el deber nos llama a ser uno y pensar en todos por un bien común, llegada la
hora cada persona tomará sus propias decisiones, el camino será cada vez más
largo no les puedo mentir.
Aquellos
que han seguido esté sueño desde el principio les digo que estoy seguro que la
historia les recompensara, no busquen la gloría temprana e inmadura pues ese es
el camino de los débiles, hacerse de un nombre para ser recordados es de valientes,
y, lleva tiempo, pero dejen que la misma historia y los años venideros le ponga
nombre a nuestra causa que inicia con la justa lucha por gobernar está nación
de hombre y mujeres dignas.
Debemos
empezar por aceptar a nuestros antiguos gobiernos y comprender la realidad con
las que debemos luchar, sin odio: la pobreza, la corrupción, las drogas, las
delincuencia el odio y desamor por lo propio, es lo que debemos reestructurar y
eso será nuestro objetivo, somos parte de ello, les digo que todo eso cambiará
cuando cada uno de nosotros asuma la tarea que les corresponda y deseen formar
parte de la historia, que se ayuden, y escribamos juntos el cómo debe ser
nuestro país, buscar juntos definir ¿qué queremos? y ¿cómo lo queremos?
La
euforia se adueño de mis emociones y reemplazo el miedo por fortaleza y confianza,
pero la garganta empezó a dolerme, y mis sentidos estaban alterados, no preste
mayor importancia a aquello, así que seguí.
–Pienso que todos los aquí presentes
sueñan una tierra mejor para sus hijos, nietos y demás descendientes, asimismo
el compromiso esta en todos, no en uno sólo. El principal objetivo es devolverle
al pueblo su poder original puro sin macula alguna, la verdadera bondad esta en
cada uno de nosotros, tengan también presente que la tristeza mata más que las
pistolas y la indiferencia más que las drogas.
De
pronto sentí un mareo intempestivo si razón aparente a lo mejor es la ausencia
de alimentos y agua durante todo el día.
–He aprendido de la historia que los
gobiernos individuales tienen la costumbre de acabar mal. El sueño es forjar
nuestro destino por lo que somos, cada país es diferente y somos hermanos todos,
pero tenemos sistemas y estructuras diferentes, eso hay que tenerlo presente.
Optaremos
por el acto sublime de gobernar de acuerdo a nuestras propias costumbres. Somos
una tierra libre, pero cautivos de nuestros propios recursos, debemos dar un
paso y sé que el actual sistema nos tiene encadenados, acabemos con los esclavizadores
de nuestro futuro, de nuestros logros. Ya basta de matraqueo y falsa burocracia
que abren paso a la plena corrupción, ha llegado el momento de recuperar el control.
Las
leyes que se forjen deben ser a favor del pueblo no de un hombre, aquellos que
dicen ser gobernantes terminan siendo dictadores modernos pero dictadores en
fin. Por ello hoy me encuentro frente a todos ustedes hombres y mujeres presos
de este sistema corrupto, victimas del consumismo, y entiendo que me han
encargado ser la figura que los represente y así lo hare.
Quiero
decirles que en primera instancias propongo la lucha por ¡la no reelección
presidencial! ya que al aceptar una ley de reelección es como aceptar que no
somos capaces de tener ideas nuevas, y estoy seguro que no lo es.
La
tierra venezolana es rica y cada día nacen hombres y mujeres capaces de ejercer
el camino de nuestro amado país, creo
fielmente que una sola persona no resuelve los problemas pero todos juntos si
podremos. Solo tenemos que…
Me
fallaron las piernas, caí lentamente sobre mis rodillas, en ese momento la
garganta me dolía, lleve mis manos hacia el cuello tratando de deshacerme el
nudo de la corbata, no lograba respirar, sentía que los pulmones explotarían,
el mareo fue acorde con la perdida de oxigeno, los ojos se me nublaron, la
gente a mi alrededor se preocupo, el jaleo por aquella escena era terrible, alguien
al fondo grito veneno, lo han envenenado, han envenenado al presidente, fue
cuando vi pasar mi vida en un segundo.
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